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Richelle Cooper explicó que Jackson llegó al centro médico "clínicamente muerto" después de que ella hubiera dado el visto bueno para declarar oficialmente su deceso a las 12:57 del mediodía del día 25 de junio de 2009.

Su fallecimiento, sin embargo, no se certificó definitivamente hasta las 2:26 de la tarde de esa jornada tras casi una hora y media más de reanimación sin éxito.

Cooper indicó que fue la primera vez en su carrera que trataba de revivir en la sala de urgencias a una persona que previamente consideró que había fallecido y tomó esa decisión, según explicó, porque había un médico junto al paciente en el lugar donde se produjo la parada cardíaca y que pidió el traslado en ambulancia.

Ella dijo que no sintió pulso en Michael. La defensa le preguntó por Conrad Murray pero ella dijo que estaba ocupada en asistir al paciente y que no le prestó atención pero luego agregó que Murray le dijo que Michael estaba tomando Flomax (utilizado para problemas urinarios).

Para sedar a alguien como Michael mínimo hace falta 60mg de Propofol y solo estaría 10 minutos sedado, la doctora dijo que el Propofol se usa en salas preparadas con monitores y vías respiratorias, y que Murray como profesional, debía haber dado más información.

“Yo esperaría que si la sedación con 25 mg de Propofol los efectos no serían una preocupación después de 7 a 10 minutos.” “No recuerdo al Dr. Murray frenético. Recuerdo hablar con él, pensé que me estaba dando una respuesta honesta y veraz.”

Flanagan en un momento le preguntó a la Dr. Cooper “¿alguna vez preguntes a Dr. Conrad Murray por el tiempo exacto en que le dio a Michael Jackson Lorazepam?” ante lo que ella respondió que “no”.


El próximo testigo es subir al estrado fue Edward Nixon, empleado de la compañía telefónica que utilizaba Murray, quien revisó los registros de llamadas por Conrad Murray, dijo que Conrad Murray cuenta con un móvil nuevo desde enero de 2009.


Ante la pregunta de cuántas llamadas se hicieron ese día (lunes 03) desde el celular, el respondió que “ninguna”.

Los registros de Murray telefónicos muestran también lo que estaba haciendo cuando Michael dejó de respirar y necesitaba ayuda. A las 11.30hs hubo una llamada de media hora de duración.

La defensa quiere probar que Murray no podía haber usado el teléfono, pero la compañía no guarda los contenidos de los mensajes de texto.

En el registro esta presente que Murray tuvo dos llamadas a mujeres a las 11 horas el 25 de junio y que Michael Jackson llevaba como más de una hora muerto antes de la llamada al 911.


El Siguiente testigo fue Jeff Strohm, Empleado de la telefónica y encargado de los asuntos legales de la empresa.

Strohm, habló de otro teléfono de Murray y de su actividad el día de la muerte de Jackson y mencionó que Murray habló con algunas personas esa mañana, entre ellas: 3 novias…

No hubo mucho más que agregar sobre esto, sólo quedo en claro que Murray estaba hablando por teléfono mientras todo sucedía.


La última testigo fue la Dra. Thao Nguyen, cardióloga del UCLA, quien estaba en la sala de urgencias el día que Michael Jackson fue llevado.

Testificó que le llegó un aviso de ayudar a un paciente VIP y dijo que el Conrad Murray le dijo que Michael Jackson estaba preparando un viaje muy agotador y le dio lorazepam 4mg para ayudarle a dormir.

Nguyen fue enfática al responder a la fiscalía que la aplicación del propofol sólo debe darse en los hospitales y en cirugías.

Indicó que el uso del propofol es un peligro severo en el sistema respiratorio de un paciente, y por ello consideró que ese medicamento sólo debe emplearse en las salas de operación, con enfermeras, doctores y monitoreo de corazón y pulmones.

"La aplicación del propofol es sumamente delicada porque tras aplicarlo éste no tiene un antídoto, así que se tiene uno que preparar para lo peor", enfatizó la especialista, quien fue parte de un equipo de 14 médicos que respondieron en la sala de urgencias para tratar de reanimar al cantante.

Todos los médicos que fueron interrogados este día concidieron al responder a la fiscalía en que Murray nunca les compartió haberle administrado el propofol a Jackson.

Cooper expresó que el intérprete ya tenía tiempo de haber fallecido, pero que aceptó dar nuevos intentos para reanimarlo a petición del propio Murray, sin embargo, este último nunca le dijó, ni cuando se lo preguntó, que le había administrado a la estrella Propofol, y sólo le dijo que le aplicó una pequeña dosis del sedante lorazepam.



La siguiente testigo fue Joanne Prashad quien dijo ”Yo soy un médica de medicina interna de 9 años y era profesora de microbiología.”