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Qué lejos han quedado los tiempos en los que apenas salían a la calle y cuando lo hacían llevaban la cara cubierta. La vida de los hijos de Michael Jackson ha dado un giro radical desde que están al cargo de su abuela: van al colegio, asisten a eventos públicos, han sido entrevistados en un programa de televisión y disfrutan de las diversiones propias de los chicos de su edad. Llevan, en conclusión, una vida de lo más normal, dentro de lo que supone claro ser el hijo de una leyenda de la música.

Katherine Jackson intenta aislarles lo máximo posible del revuelo que estos días está provocando el juicio contra Conrad Murray, el médico considerado responsable del fallecimiento del cantante. Así el hijo mayor del rey del pop, Prince, asistió a un partido de baloncesto de Los Angeles Lakers con su tío Jackie Jackson. En primera fila, el adolescente de trece años se emocionó con las jugadas y la calidad de los deportistas de la NBA, la mejor liga del mundo.

Los Jackson no dejan de ser noticia, bien sea por el tema del juicio que comenzará el próximo 28 de marzo, o por el capítulo especial sobre Michael de la serie de moda Glee, que se emitirá después de la Superbowl. Para él se han rodado escenas que recrean el vídeo Thriller, uno de los más recordados e importantes de la música.